Debido a la presencia de minas de hierro en la zona hubo al parecer varias fraguas en el curso del Río Porcía. Domingo Pérez de Belderraín, fundador del mayorazgo de Belderraín de La Veguina, pone en funcionamiento en el siglo XVII una herrería que con el tiempo sería muy relevante, cuyas ruinas se encontraban hasta el año 1.949 en el llamado prado da Ferreiría, ese año se construyó en dicho solar una dinamo para dar electricidad a gran parte del pueblo (Fotografía). Ya a mediados del siglo XVIII el Señorío de La Veguiña contaba con  herrería, «que se. utilizaba para labrar y hacer hierro»; sólo trabajaba con las aguas del río tres meses al año y sus utilidades se estimaban en 2.600 reales. El mineral se traía principalmente de las minas cercanas y se importaba de otros lugares a través de los puertos de Tapia, Porcía y Viavelez. Se fundía en crisoles calentados con carbón de roble y troncos de este árbol y se transformaba en barras de 2,5 metros de largo con diámetro de 3 a 5 cms. que eran enviados a lugares de todo el reino desde los puertos ya mencionados. Actualmente el ingenio hidráulico que producia electricidad para La Veguina se encuentra el el Museo de Las Ayalgas de Silviella (Belmonte de Miranda)