Hoy se cumplió un año desde que el cielo se volvió rojo en el Occidente de Asturias, miles de árboles se quemaron llevándose el trabajo e inversión de mucha gente además que un trocito de ecosistema de incalculable valor... y pudo ser mucho peor si no fuese por el esfuerzo y sacrificio de muchas gentes del campo, que con sus tractores y sus manos ayudaron a extinguir un fuego, y sin su ayuda probablemente nunca habría sido sofocado. Gente que después fue vilmente vilipendiada acusándola de ser culpables de la catástrofe, gentes abandonadas de la mano de Dios y por las que prácticamente ninguna administración lucha con ganas, gentes que son obligadas a abandonar masívamente sus explotaciones y sus pueblos. Entonces llegará un día en que se declarará un incendio en un remoto lugar de esta comarca y ya no habrá quien llegue en ayuda , el fuego avanzará rápidamente y llegara al mismísimo Parque San Francisco y en ese momento recordarán que hubo un tiempo en que unas gentes frenaban el fuego desinteresadamente.... Claro que si las llamas llegan a lugares tan importantes con toda seguridad aparecerán aviones, helicópteros y todo tipo de medios para que el fuego sea sofocado con gran diligencia.