top of page

Generosa con su nieta del mismo nombre

Generosa del Avesedo

 

por Tuti González Amor

Nació en Candaosa (Castropol) hacia finales del siglo XIX  y murió a los 82 años en La Barrosa (Tapia). Casada con Miguel del Avesedo de La Barrosa con quien tuvo siete hijos y en cuya casa ejercía de curandera, haciendo un poco de todo, desde labores de comadrona, ginecóloga, dermatóloga, veterinaria, traumatóloga, etc. También hacía visitas a domicilio si era necesario y  en alguna ocasión hizo algún ingreso en su propia casa cuando las curas requerían varios días, ya que en aquella época no resultaba fácil desplazarse.  Todos los días atendía una media de dos  o tres personas y cuenta su nieta que en una ocasión recibió un total de veinte en el mismo día. Los pacientes eran de lugares cercanos pero abarcaba bastantes pueblos como  El Valle, La Veguina, La Roda, Vegadeo, y pueblos de la parte alta de Castropol como Balmonte, Brañatuille, Braña Librel,  y también de El Franco como La Braña, Sueiro, San Juan etc.

  En su casa disponía de un huerto donde sembraba una amplia variedad de plantas medicinales entre las que destacaban: menta (para el dolor de barriga), artemisa (para las molestias e irregularidades propias  de la menstruación),  asiento (para los vómitos), malvavisco (estómago e intestino) y apio (para el reuma). Además poseía algún libro de medicina que según su nieta se los llevó un familiar a Montevideo, supongo que como recuerdo. No se sabe que dispusiera de instrumental médico.

 

  Entre las dolencias que trataba se encontraban las siguientes:

*Hemorroides. -Que curaba con unas plantas llamadas couxelos, que pasaba por el fuego para desinfectarlas y junto con nata, miel, y sarro de la chimenea molido hacía como una especia de cataplasma, para acabar lavando con agua de “xestra” o “piorno”

*Golpes.- Con Romero y vino blanco hervido.

*Flatulencias.- Con agua de laurel.

*Heridas de todo tipo.- Usaba saúco más conocido como vinteiro que puede ser blanco y negro (esta planta se utilizaba además para curar infecciones de los ojos).

*Roturas de huesos.- Hacía una especie de escayola formada por clara de huevo, yeso (que compraba en la farmacia), vinagre y miel, si no tenía yeso (ya que vivía a desmano) utilizaba harina de trigo para que endureciese.

*Catarros.- Con los vapores del eucalipto y brotes nuevos de pino.

*Úlceras.- Con miel y sebo de cabra o de oveja , para acababar lavando con agua de saúco o vinteiro.

*Ampollas con pus.- (que era algo típico entonces) y algún tipo de tumor benigno.- Con aceite caliente hasta que rompía y luego lavaba para desinfectar con saúco.

* Nervios.- los calmaba con Reina Luisa que también se utilizaba para catarros.

 

  Cuentan que en una ocasión vino una señora de Vegadeo que regentaba un negocio de hostelería  para que le viera un dedo que tenía muy infectado y estaban a punto de amputárselo, ella la acogió en su casa durante ocho días y haciendo las curas a diario con un aceite caliente y lavándolo después con agua de saúco fue capaz de curarla totalmente.

  Además era comadrona venían a buscarla cuando había partos difíciles y entendía también de ganado. Arreglaba los cascos de las vacas con sulfato de cobre, curaba las ubres de las vacas con una planta llamada velaluz, miel, nata, y clara de huevo. Mataba las lombrices de los terneros con asiento, ayudaba a que las vacas hicieran las digestiones difíciles y en alguna ocasión desatascaba algún nabo del esófago del animal poniendo a la vaca de pie con la ayuda de más gente hasta que fuese todo para el estómago para hacer su digestión correctamente.

 

Nota: Lo que denomina couxelos son unos pequeñas plantas redondas tipo hongos que hay en paredes viejas de piedra, y las xestras son plantas que suele haber en los jardines de las autovías que tienen una flor amarilla pero desconozco su nombre en castellano.

 

 Información dada en su totalidad por su nieta que vive actualmente en“casa Avesedo” de La Barrosa y que como ella también se llama Generosa.

 

 

 

bottom of page