restauración absolutista tras el trienio liberal obligó a Reguero a refugiarse en Tapia tras ser acusado de liberal. En 1926 obtiene la concesión de la explotación de la mina de oro de Salave. Con la muerte de Fernando VII vuelve a la actividad pública y en 1834 contribuye a la creación de la Real sociedad económica subalterna de amigos del país de Vegadeo y un año más tarde  vuelve a la docencia en el seminario en su cátedra de agricultura. En 1836 inventó un vehículo para labores agrícolas propulsado por máquina de vapor, 50 años antes que John Froelich pusiese en marcha el primer tractor. Esta invención junto con la del Carro de fuego, constituyeron sin duda un hito en  la Historia de la tecnología en España e incluso universal, podría decirse que estos artefactos de Reguero fueron precursores del carro de combate y del tractor agrícola. La amplitud de las inquietudes de Fernández Reguero queda reflejada en una obra publicada en 1937 cuyo título parece una enciclopedia "Colección de ideas o apuntes relativos a prácticas electorales, influjo político de las discusiones locales, sistema legal de reemplazo del Ejército de mar y tierra, enseñanza agraria aplicada, protección del trabajo de los agentes agrónomos y su estabilidad local, memorias y castillas agrarias, descripción de aperos, máquinas, instrumentos aplicados a la agricultura, minería, acarreo, geodesia o topografía»  En esta obra trata temas tan variados como política, ganadería, minería, topografía, etc. Falleció el 5 de diciembre de 1840 en Tapia de Casariego, en su partida de defunción se puede leer “Alma de todas las iniciativas culturales del país en su tiempo [...], vivió consagrado por entero al bien público.”